En un entorno de trabajo híbrido, es común que durante una reunión alguien escriba en el chat y otra persona envíe un archivo por correo, pero luego nadie tenga claridad sobre cuál fue la decisión final. Esto sucede cuando las comunicaciones unificadas no están plenamente integradas: la información existe, pero se encuentra dispersa. La continuidad se logra cuando todos los canales forman parte de un mismo entorno de comunicación. Un mensaje iniciado en una videollamada debe quedar disponible también en el correo, ya que la trazabilidad evita errores que generan retrasos. Hablar de comunicaciones unificadas en entornos híbridos implica claridad: convierte interacciones aisladas en un flujo coherente y trazable. Sigue leyendo para conocer cómo implementarlas de forma práctica.