Las pantallas interactivas han transformado la forma de acceder, compartir y presentar información en entornos educativos. Gracias a su versatilidad, se han convertido en una herramienta clave para mejorar la comunicación y la colaboración en el aula. Con estas pantallas, la experiencia de aprendizaje se vuelve más dinámica y participativa. Permiten una mayor interacción entre estudiantes y profesores, creando un entorno más colaborativo, participativo y tecnológicamente enriquecido. A continuación, exploraremos sus principales características, aplicaciones y beneficios, así como su impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje.