Cada día surgen nuevas brechas que ponen en riesgo sistemas, datos y operaciones críticas. No hace falta un ataque sofisticado para comprometer información; muchas intrusiones comienzan con fallos de seguridad que pasan desapercibidos. Las amenazas no siempre provienen del exterior; muchas veces se originan en fallos internos no detectados dentro de la infraestructura. La clave no es reaccionar, sino prevenir antes de que algo falle. Para garantizar el control de tu infraestructura, es esencial contar con herramientas que identifiquen vulnerabilidades de forma proactiva. En DIMA te ofrecemos soluciones diseñadas para reforzar la seguridad desde la base. Sigue leyendo y descubre cómo adelantarte a cualquier riesgo.