La facturación electrónica en Bolivia se ha convertido en un componente esencial para optimizar la gestión administrativa y garantizar el cumplimiento normativo. Su implementación responde a las disposiciones del SIN y a la creciente necesidad de modernizar los procesos operativos en entornos digitales. En este artículo presentamos las modalidades aprobadas por el SIN, los requisitos técnicos, las obligaciones fiscales y los aspectos operativos que las empresas deben evaluar antes de implementar facturación electrónica. DIMA acompaña este proceso como aliado estratégico, asegurando soluciones confiables, escalables y alineadas con los objetivos tecnológicos de cada organización.