La ciberseguridad no depende únicamente de herramientas tecnológicas o infraestructura. Si la cultura organizacional no incorpora criterios de seguridad en los procesos y comportamientos diarios, el riesgo persiste. Las decisiones cotidianas, las actitudes frente a las políticas internas y la forma en que se responde ante incidentes están determinadas por los valores que promueve cada organización. Por eso, más que un elemento secundario, la cultura organizacional define la solidez real de cualquier estrategia de ciberseguridad. A continuación, te explicamos la razón.